miércoles, 26 de marzo de 2008

Suben los precios, caen los árboles.

A propósito de las ultimas alzas de precios en los mercados y la cinematográfica reacción del gobierno, uno no termina de preguntarse porqué es que suben. ¿Acaso los minoristas engañan y especulan porque se han coludido con la oposición al régimen o, es que los mayoristas han elevado los precios porque se dieron cuenta que la plusvalía es mayor siempre que los campesinos sigan vendiendo barato?.

En economía rezan varios principios, pero cuando se enfoca a las finanzas públicas, corre la función de la escasez, causa principal para elevar los precios. Ya ocurrirá con más agudeza con el agua en la Lima de lueguito.

Al elevarse las exportaciones, Perú parece haber entrado, junto a otras recetas globales, a colocarse entre los de mayor crecimiento mundial, sin embargo, la repercusión interna recién comienza. Lo que se exporta merece un tratamiento especial y, segundo, se debe alcanzar la demanda exigida, por tanto, la prioridad esta en el agente externo y no en el histórico mercado interno. Hay que cumplir con el contrato sino le compran a otro, Chile o Ecuador, por ejemplo. Así que alguien deberá quedarse desabastecido y para llevar ese producto a la mesa deberá pagar algo mas, voilá, una razón no debatida de porqué suben los precios.

Ahora bien, paralelamente se discute el proyecto de ley que busca concesionar las zonas eriazas en la Amazonía. Desde pequeño construí en la cabeza que la Selva no tiene zonas eriazas, es la selva pues, donde habita tarzán con chita como lazarillo. La propuesta quiere entregar al privado espacios planos, desolados. ¿En la Selva? Añadamos que en nuestra Amazonía se deforestan unas 15 hectáreas por hora. Y qué se puede hacer en esa tierra, pues lo que ocurrió en países vecinos que debieron afrontar demandas externas antes que interna, sembrar. En Chile se han quemado cientos de hectáreas de bosques milenarios para afrontar la gran demanda externa y un país de frutas sabrosas tiene en los mercados frutas de tercera o cuarta calidad.

La salida es la autarquía demandada en el plan de gobierno Nacionalista, pues definitivamente no. Juguemos a dos manos, por un lado extender el sistema de cultivo que ya aplica la sierra peruana, apostando al cooperativismo y asociatividad, pero no desde el Estado sino entre los propios campesinos. Con regulación y Promoción estatal. Y por otro sigamos abasteciendo con calidad a los mercados externos, ¿o qué buena idea, y si no solo vendemos materia prima?

No es broma añeja que hace mas de 500 años se aprovechaban las tierras andinas de una manera sorprendente, pues que se espera para promover ese tipo de practicas. De seguro que al hacerlo habrá mas demanda exportable pero estoy seguro que no quiero terminar vendiendo todo y al final, tomar chilcano con una caja de jugo de naranja.

Santiago, 26 de Marzo de 2008

PD. Unos 9,7 millones de hectáreas están aptas para reforestar en la Amazonía y de ellas, 659 mil se ubican en Loreto